EL año llega a su fin...

       Culmina el año 2010, y en él dejamos sensaciones y momentos únicos que sólo el que las vivió puede reflejar.
Pero para aquellos que no tuvieron la posibilidad y el placer de compartir estos momentos, estas sensaciones y estas alegrías, he aquí unas simples palabras que muestran la diversidad y las emociones de ser AMADI.


Si bien todo pudo haber comenzado con un café y con simpatía, fueron aquellas charlas las que propusieron la creación de dicha organización. Fueron miles de ideas y proyectos, palabras que creíamos estarían lejos de nuestro alcance, del alcance de todos y todas. Fueron sensaciones de rebelión y de querer cambiar esta sociedad a fin de generar la unión y, la fe ¿por qué no?, de creer que todo era posible.
Se sabía por demás que sería un camino duro, donde las piedras incomodarían nuestras pisadas, donde el sol haría arder nuestras miradas y donde el mar ahogaría nuestra voz, pero se siguió. Avanzamos.


Más allá de quién estuvo a cargo, quiénes cumplían los roles y quiénes ayudaban desde todo ámbito social, AMADI era y es un equipo donde cada grano de arena aporta mucho más de lo que se ve y piensa.
Así comenzaron las actividades como la primera, la cual consistió en un picnic denominado “El mismo amor”, donde personas con diversas orientaciones se juntaban a matear y charlar para dar a conocer las ideas y tomar conocimiento de cuanto importaba esta organización.
Todo siguió con furor y más actividades le siguieron a la primera. Salió el proyecto del matrimonio, la junta de firmas, la semana de la diversidad (donde hubo charlas y debates excelentes a cargo de personas capacitadas e involucradas con el tema), cines debate, y etc., etc. etc.
Estábamos contentos porque la gente se unía, se trababan amistades y se conocían con el mismo entusiasmo de todos, que era “vamos por más”.


Luego llegó un momento crucial en la vida de gran parte de la población, un momento donde miles de personas se quedaron hasta largas horas de la noche esperando un veredicto el cual daría la voz y el grito de la igualdad.
Si, lo logramos. El 15 de Julio del año 2010, después de horas y horas que habían comenzado el día anterior, y después de diferentes posturas a favor y en contra de los senadores, se aprobó de ley de matrimonio igualitario.
Todos formamos parte de de esta ley, AMADI estuvo con nosotros y junto con muchas organizaciones más, logró que la igualdad sea posible.


Sensaciones de felicidad, momentos inolvidables, personas con grandeza y actitud, debates con posturas, amistad y compañerismo, organización y el avance diario. Todo esto e infinidad de cosas más forman AMADI.
Juntos despedimos el año 2010 dejando atrás una hermosa vivencia, dejando atrás aquellas personas que han quedado en el camino pero que han ayudado en este crecimiento, y a aquellas que nos quieren acompañar en este avance. 
Juntos avanzamos hacia el 2011 esperando encontrar más desafíos para superarlos. Juntos avanzaremos hacia el 2011 para seguir luchando por los derechos de todos y todas. Juntos, porque esto es AMADI y juntos la igualdad seguirá.